jueves, 5 de abril de 2012

Charles Bukowski - Ausencia del héroe (reseña)



Mi relación con la obra de Charles Bukowski comenzó de manera casi accidental y por eso quiero comentarla a continuación. Recuerdo que fue en un catálogo de Discoplay, esa biblia para los aficionados a la música de fuera de Madrid, donde leí, con total asombro, que había un escritor que había empezado a ser famoso a los 50 años tras haber pasado décadas de trabajo en trabajo. Los títulos de sus obras  (La máquina de follar y Escritos de un viejo indecente especialmente) me animaron a pedir Cartero y el viejo Buk me conquistó para siempre.


Tras haber estudiado filología y habernos metido la letra a golpe de examen en el cerebro, la llegada a mi vida de alguien como Bukowski que hablaba continuamente de su alcoholismo, del sexo, de las broncas con sus mujeres y de la vida de una forma tan áspera me cambió para siempre. Me compré todas sus novelas y parte de su poesía y desde entonces, cuando vienen mal dadas, acudo a sus libros para intentar buscar o bien una solución o bien algo que me hunda de forma definitiva.


Si tienes todas sus novelas ésta recopilación de artículos, ensayos y relatos, publicados entre 1946 y 1992, que comentamos hoy puede ser lo que te falte para cerrar el círculo. Si no has leído nada de Hank sería interesante también que comenzaras por esta misma obra donde se nos expone su universo de una forma magistral y donde el autor demuestra que siempre tuvo mucho que decir. 

Cualquier escritor del mundo que sea capaz de escribir esto a modo de consejo para un escritor que empieza: "Dentro de diez años tu ejemplar de 1.95 dólares costará 25 dólares. Y si vives lo suficiente y la Bomba no lo revienta todo, igual puedes pagar un mes de alquiler con el libro. Hasta entonces, déjate los cojones leyendo y engulle y madura todo lo que puedas" (p. 91), merece toda nuestra admiración.

 De ese sabio consejo se pasa al estilo propio de Buk, "Harry alargó los brazos, le agarró las nalgas a Tina y dijo: -Dale caña guapa, preciosa mala puta" (p. 305). También hay lugar para la mejor prosa del autor como en "La insurrección de la crítica desde una nosografía de la poética a un dictamen hipercrítico por parte de ciertos grupos universitarios que promulgan las leyes de la poesía..." (p.63).

La recopilación de textos sueltos publicados en  Open city  y en varias revistas más nos lleva a la genialidad de relatos como Cristo con salsa barbacoa, La historia del violador o El invasor. Sus ensayos y reflexiones son tan fantásticas como las de Fingirse poeta y serlo o Bukowski sobre Bukowski.  Un placer volver a leer al escritor que cambió la literatura en el siglo XX y disfrutar con su filosofía destructiva. "Unas cuentas cervezas, un puro, música clásica en la radio. Nos vemos".



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